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Naturaleza, cultura, historia, vida nocturna: Alemania lo tiene todo
hermosas catedrales, ruinas romanas, museos fascinantes, lagos cristalinos, playas de arena blanca y algunas de las mejores cervezas del mundo.
Ningún castillo alemán es tan famoso como Schloss Neuschwanstein, la supuesta inspiración del Castillo de la Bella Durmiente de Disney.
La East Side Gallery de Berlín es la sección continua más larga del Muro de Berlín que aún existe.
El Parque Nacional Berchtesgaden es un paraíso de densos bosques, lagos cristalinos, montañas y prados de flores. El Königssee, el enorme lago situado en el centro del parque, es sin duda uno de los lugares más fotogénicos de la Tierra.
Trier fue una vez una de las ciudades más importantes del Imperio Romano, conocida como la “segunda Roma”. Tiene una de las colecciones de monumentos romanos más grandes y mejor conservadas al norte de los Alpes.
Sylt, conocida como la Reina del Mar del Norte, es un destino privilegiado para quienes buscan mar, arena y sol. Sylt ofrece deportes acuáticos y grandes oportunidades para observar la naturaleza.
La Catedral de Ulmer, oficialmente la iglesia más alta del mundo, tiene 768 escalones hasta la cima de la aguja. Quienes lleguen a la cima serán recompensados con fantásticas vistas de Ulm y Nuevo Ulm.