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Cuando era joven, vivÃa en un pequeño pueblo de cinco mil personas. TenÃa muchos amigos, pero siempre quise más. ¡Cuando era adolescente era salvaje! Festejé mucho y también trabajé duro. Un dÃa, cuando tenÃa unos 22 años, me alejé de esa ciudad y de ese estilo de vida. Empecé nuevo, conocà gente nueva y he hecho cosas increÃbles. He crecido mucho a partir de mis experiencias. Estoy agradecida por lo que fui, ¡porque me ayudó a ser yo!